Antonio López Hidalgo, un periodista campechano muestra a los alumnos del Centro Universitario EUSA su pasión por el periodismo y por la entrevista, género que él conoce a la perfección.
López Hidalgo está especializado en periodismo de investigación, y también es catedrático en la Universidad de Sevilla. Según López Hidalgo, "en el periodismo hay que tener en cuenta la denuncia, esa vena sutil y graciosa, esa pregunta atrevida, la mezcla de todo, es lo importante. La precisión en el periodismo es lo más importante".
-¿Considera que la entrevista es el género más difícil de abordar?
La entrevista es mucho más que un género, es de los más difíciles porque el periodista debe saber preguntar. La pregunta es la principal herramienta que utiliza el periodista para hacer una entrevista. La base de la pregunta siempre es la duda, que te lleva al conocimiento, y el periodista te lleva al conocimiento a través de la pregunta. Una entrevista es un género muy difícil porque no puedes perder el tiempo, tienes que estar atento al personaje, tienes que grabar, que tomar nota, estar mirándolo para que no se te escape nada.
-¿Cuál cree usted que es la clave para hacer una buena entrevista?
La clave sería confiar en ti, saber que la entrevista quien debe dirigirla es el periodista, nunca dejarse llevar por el entrevistado. El factor importante cuando tienes una entrevista es que no se te vaya de las manos, le tienes que dar las claves al entrevistado, para que salte y diga las cosas, provocarlo pero sin dañarlo.
-Usted como experto en la materia, ¿qué pautas cree que se debe seguir para preparar una entrevista y que en ningún momento te pueda pillar descolocado ni desubicado durante la entrevista?
No hay que tener miedo a que te pille, los miedos siempre llevan a equivocarnos. Yo creo que tú te preparas tu entrevista e intentas hacerlo lo mejor posible, lo primero que hay que hacer es documentarse. Una entrevista para que esté bien necesita mucha preparación, informarte mucho por todas las vías que puedas.
-Al iniciar una entrevista, ¿cree usted que es importante interactuar con el entrevistado fuera de micro?
Depende, si tú quieres hacer una entrevista totalmente honesta, no hay que hablar antes nada. Hay entrevistas donde la honestidad tiene que quedar clara porque cualquier conversación previa puede desviar el resultado de lo que quieres conseguir. Una entrevista es como una seducción, tú tienes que seducir al personaje para que te de la información, y si tienes un conocimiento previo, a veces favorece y otras no porque en la vida hay que atraverse a salir de la zona de confort e irse a preguntas, personas y espacios donde no hemos tenido acceso.
-¿Cuáles son las claves que debe tener el titular de una entrevista?
Las claves en todo texto periodístico debería de ser la sorpresa, un título siempre es lo que te llama la atención. El título en periodismo es básico, como el DNI para entrar y salir. Pero otra manera de titular, es utilizar una frase tuya que defina al personaje o buscar la frase que él dice que lo define. Titular es lo más difícil del mundo, sí sabes titular ya tienes media profesión hecha.
-¿Qué debe hacer el periodista cuando recibe una respuesta que le descoloca, como una primicia?
Una primicia no te descoloca, sino que te agrada porque cuando se hace una entrevista, el periodista debe ir buscando siempre el titular, mientras no tenga título tiene que ir haciendo preguntas, si te da una primicia ya tienes el título asegurado. Hay otras que te descolocan en otros sentidos. Una entrevista tiene mucha insinuación, como jugar al ajedrez, a ver quién gana y quién pierde, es un debate entre dos, ahí la obligación de ganar siempre la tiene el periodista. Me enseñaron que cuando fuera a entrevistar a alguien esa persona es como tú, hay que sacar todo el provecho posible en la entrevista para que posteriormente tenga un buen puesto.
-¿De qué manera se debe formular la pregunta cuando sabes que al entrevistado le va a resultar incómoda?
Se la tienes que soltar con sorna, sin darle vueltas a la pregunta porque te equivocas, cuando tú quieres sacar algo al entrevistado, lo tienes que poner de frente, como cuando el torero va a matar. Entonces para tú sacar algo, tienes que hacerlo directamente, sé que le va a molestar pero le tengo que preguntar.
-¿Cree que actualmente se hacen buenas entrevistas en televisión?
Hay de todo, y lo que yo creo que hay entrevistadores que son buenos, pero siempre utilizan el mismo tono, y a mí me gusta cambiar los registros. Para tú sacar una buena entrevista no tienes que elevar el tono ni ser agresivo. Los periodistas no dominan todos los géneros, hay periodistas que sólo se dedican a entrevistas porque las dominan.
-¿Usted considera que programas como 'La Resistencia' o 'Vodafone you' han hecho que se pierda el valor de esa entrevista más formal y correcta? ¿Piensa que con este tipo de programas se está desvalorando el género?
No, a mí el programa de 'La Resistencia' me gusta mucho, las entrevistas cachondas me encantan. Yo las he hecho, aunque tenga una parte muy seria que incluso acojono a los entrevistados. En el periodismo también hay humor, y además la entrevista es el mejor género que se presta para todo, para la denuncia, para la intimidad, para hacer una entre vista cachonda, para todo, tiene todos los tonos.
-¿Cuál es la entrevista que más le ha marcado emocionalmente?
La entrevista que le hice a García Márquez porque para mí es el gran escritor español en el siglo XX. Para mí era todo un ídolo, de golpe tener a tu ídolo ahí delante, me llenó mucho. Las entrevistas que más me han llenado, los grandes escritores que me han gustado siempre, ha sido un placer conocerlos. Al igual que los políticos y personajes públicos, tuve la suerte de conocer a Lady Di. Son personajes que después desaparecen del mundo, son parte de nuestra vida emocional. Muchas de estas entrevistas cuando el resultado logra ser interesante, me satisface. Pero las entrevistas que haces sí es de las que relativamente te gustan, es dónde más dejas de ti.
-¿Quién tiene el papel más difícil, el entrevistador o el entrevistado?
Yo que he sido ambos, pienso que los dos. Desde la situación del entrevistador, cuando tú eres bueno te sientes cómodo. En cambio, en el caso del entrevistado, la posición es más incómoda por lo que suelta por su boca, por lo que sería quizás más difícil ser entrevistado.
Como cuenta López Hidalgo, "el periodismo es una profesión con mucha competencia entre los compañeros", por lo que hay que pelear para ser los mejores.
