La primera vez que José Luis Baños (Montilla, 1991) se
interesó por el mundo del vino tenía 17 años. Aunque su prioridad de pequeño no
era estudiar sino ser costalero. La lucha diaria con sus padres le hizo ver que
tenía que formarse de algún modo. Inició un grado medio de Elaboración del vino
y otras bebidas, y le encantó. Por ello, decidió estudiar un grado superior
sobre Vía de Información de Asistencia Turística. Cuando terminó el grado quiso
montar una empresa en su pueblo, llamada Montur. Un negocio especializado en
turismo creativo y experiencias enoturísticas, pero en 2016 cerró y decidió
irse a Jerez de La Frontera. Allí empezó la carrera de Turismo en la Universidad
de Cádiz, y actualmente cursa su último año. Además, es el responsable de
comunicación y eventos de la Fundación Down Jerez Aspanido, y el responsable de
visitas, enoturismo y eventos de la bodega Viña La Constancia.
Baños ha decidido poner en marcha su proyecto, Winable, un
juego de palabras en inglés, entre vino (wine) y capaz (able), que da voz a su
propio lema, el vino es capaz de cambiar la vida de las personas. Winable
comenzará a funcionar en enero a través de cuatro líneas de trabajo, una de
ellas son las catas de vinos memorables, la gran novedad ya que se vincula las
emociones de las personas a los vinos. Estas catas se pueden realizar en
cualquier rincón de España, pero siempre será con vinos del marco jerezano.
Como peculiaridad, las catas estarán atendidas por personas con síndrome de
Down, con el objetivo de saber que ellos pueden trabajar como cualquier
persona, al igual que pueden darle información sobre el vino que sirvan.
Experiencias en bodegas
La segunda línea de trabajo son las visitas a las
bodegas o a viñedos privados del marco de Jerez. Unas actividades que
ofrecerán la explicación y un conocimiento rico, donde el único protagonista es
el vino.
Asesoramiento enoturístico
La tercera línea está relacionada con la anterior, ya que se
asesora del enoturismo a las pequeñas y medianas bodegas del marco jerezano.
Winable quiere potenciar esos viñedos, las bodegas familiares para realizar
visitas guiadas y conocer el enoturismo desde dentro.
Por último, la cuarta línea de trabajo es la venta de productos
diseñados para todos los apasionados por el mundo del vino.
“Trabajar con personas con síndrome de Down y discapacidad
intelectual es un valor añadido para nuestra empresa”, señala el fundador de
Winable. Jose Luis hizo el voluntariado en la Fundación Down Jerez Aspanido a
la que pertenecen las dos personas que trabajan en su empresa, y destaca que “son
personas como todos, que tienen sus dificultades, pero hay que tener empatía
con ellos, porque pueden lograr cualquier cosa que se propongan”. Míriam y
Antonio son las dos personas de la fundación que van a trabajar en el proyecto,
están entusiasmados con ello, por lo que están recibiendo formación sobre la
hostelería y sumillería. Desde el trato con los clientes, las características
que tienen los vinos de Jerez, la temperatura que se tienen que servir esos
vinos, es decir, una formación completa sobre el trabajo que van a realizar.
Para Baños el motivo que le llevó a apostar por algo
diferente a lo común fue enamorarse del vino, como él dice “hay que enamorarse
del vino y trabajar con pasión, sea cual sea el trabajo.” Ante la inminente
presentación de Winable, agradece a su familia el apoyo que le han brindado con
este proyecto.
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