martes, 28 de mayo de 2019
Un examen al límite
Día 27 de mayo. Examen de Producción Periodística a las tres
de la tarde. Sobre las cuatro comienza a sonar un pitido de un reloj, de los
más conocidos, CASIO. En ese mismo momento empieza la trifulca entre los
compañeros de clase. Ana, la profesora, lo dijo claro: ¡O sale la persona que
le ha sonado el reloj o no corrijo ningún examen! No salía a la luz quien era y
pasaban los minutos. En los últimos 15 minutos todos sacamos las garras por el
examen. Destapamos al que posiblemente lo hizo. Decimos posiblemente porque el
pitido fue en la parte de atrás del aula. La mayoría sabíamos quién era.
Finalmente llegaron las 5, hora final del examen. La persona que indicábamos que
era no decía que era ella. Y la persona acorralada por todos, se levantó de malas
formas y entregó su examen. Unas formas de cría para la edad que tiene. Tal
cual.